martes, 26 de mayo de 2009

El Descubrimiento (I)


Ahora le seducían escenas que le sonrojaban, tan solo por desearlas. Se enfrentaba a una batalla interna muy intensa. Solo al anochecer conseguía relajarse y neutralizar todos sus sentidos. Pero era absurdo huir de si mismo. Solo al caer el sol….cuando el silencio se apoderaba del tiempo….cuando asumía su soledad… cuando sus secretos internos despertaban….cuando se enfrentaba a su realidad….a sus deseos….a sus pies…a sus ordenes….a sus caprichos….
Si, a Ella….Era entonces cuando mas en secreto le pertenecía en cuerpo y alma, ciegamente, con una total entrega hacia Ella.
Era cuando mas dominio ejercía sobre el…..era cuando involuntariamente mas voluntad estaba dispuesto a entregar…era cuando….
Pasadas unas horas se recriminaba su conducta y sus prohibidos pensamientos.
Entre tanto, en su entorno laboral se sucedían los acontecimientos. Estaban esperando la visita de un cliente del bufete muy importante. Y así debía ser para que el mismísimo presidente de la firma de abogados estuviera allí para atenderlo personalmente.
Se avisó a un catering para preparar en la sala de juntas un lunch. Los jefes de departamento andaban como locos de planta en planta revisando que todo estuviera bajo control.
Temblaban ante la posible visita de inspección del presidente, ya que siempre bajaba oficina por oficina y despacho por despacho para comprobar que todo estuviera en orden. Hasta los grupos de formación eran visitados. Le precedía su fama de disciplinado, exigente y estricto. Sobre todo cuando le informaban de este tipo de visitas. Se notaba la diferencia de unos clientes a otros por la forma en la que eran recibidos. Este tipo de clientes en particular eran de los que aterrizaban en el edificio con el helicóptero que la propia empresa enviaba para su recogida. Lo que no se sabía nunca era la identidad de los visitantes.
Había unas normas muy estrictas que consistían en salvaguardar la identidad de cada miembro de este tipo de comitivas.
Disciplina, Discreción y Determinación era las tres aptitudes que exigía la firma para ser aceptado como empleado. Y esas mismas palabras estaban grabadas a la entrada principal de la empresa.

No hay comentarios: